Este es el primer artículo de una serie: quizá lo más importante que he escrito hasta la fecha.
Relata el que ya es el ataque más burdo y a la vez eficaz ejercido contra la humanidad de toda la historia. Una operación psicológica a escala planetaria con objetivos muy oscuros. La tercera guerra mundial. La primera donde la mayoría de personas de un bando desconocen el alcance de la agresión y donde no se enfrentan países entre sí, sino un reducido grupo de tecnócratas totalitarios contra el grueso de la población, que permanece en su inmensa mayoría ignorante de la agresión.
Antes de que desestimes este escrito con desdén, usando la etiqueta apresurada de “conspiranoia”, te pido que esperes un poco. Si eres usuario habitual de este blog sabrás que fundamento cuidadosamente mis argumentos. Si es la primera vez que aterrizas aquí, quizá me conozcas personalmente y haya podido infundir en ti cierto respeto por mi criterio. En cualquier caso, sólo te pido un poco de paciencia, porque nos encontramos en una encrucijada vital en la que se decide el futuro de la humanidad.
Una humanidad que no ha evolucionado en artes, filosofía y ciencia tanto como en psicología social y su aplicación para controlar a las masas. Un hecho que está permitiendo perpetrar una gigantesca ilusión, una urdimbre global, una mentira planetaria engalanada con algunas verdades: los mejores ingredientes para construir el engaño más exitoso. Un fraude que permite terminar de cocinar a las ranas humanas que llevan décadas siendo lenta y sistemáticamente hervidas, poquito a poco.
Serán artículos largos, como todos los que escribo, porque intento ser preciso y abordar los tema con riqueza de datos y matices, pero creo que se leen con facilidad. Aun así, he tenido que dejar fuera una tonelada de la información que he acumulado durante estos casi dos años. Y debido a su extensión lo dividiré en varias partes que quizá reúna en otro libro. En esta primera aún no abordo las tres preguntas que debemos hacernos al respecto de estas vacunas, pero sí trato temas que despejarán muchas dudas y te ayudarán a calibrar el tamaño de la manipulación.
Aunque sea largo, te pido que tengas paciencia y le dediques parte de tu tiempo, porque quizá lo que aquí relate sea totalmente nuevo para ti y cambie sustancialmente tu forma de ver las cosas. Algunos de vosotros lo leeréis con escepticismo, y eso es bueno. No te creas lo que digo, pero úsalo como fuente de información adicional que te permita aposentar tus propias conclusiones.
Dicho escepticismo es comprensible, porque lo que intentaré explicar parece el relato de una película que combina elementos de ciencia ficción e intriga con otros de farsa delirante, al nivel de “El lobo de Wall Street” o de inconcebible y casi cómica estupidez criminal, como en “American Psycho”.
Relataré el peligro distópico y totalitario en que la humanidad está inmersa con este delirio de vacunación recurrente planetaria y el enorme daño al que se está exponiendo a los niños, que forma parte de una agenda mucho más amplia, escondida a plena luz y perfectamente documentada.
Para ello mostraré muchísima evidencia, incluidos los documentos obtenidos de la vacuna de Pfizer, que esta había entregado a la FDA como base para su autorización en emergencia. La FDA tuvo que desclasificar, tras petición judicial de la FOIA (Freedom of Information Act) esos documentos, aunque su intención era ocultarlos durante 75 AÑOS.
Este simple documento, una pequeñísima parte del total aún no hecho público, muestra un escenario criminal de pesadilla: 9 páginas de efectos secundarios, muchos de ellos gravísimos, más de 1200 muertos en tres meses, y más de 200.000 daños registrados (documentos desclasificados, artículo en inglés que lo analiza).
A pesar de todo, la FDA la autorizó.
Y ese es sólo un dato de entre las toneladas de evidencias ya disponibles.
La lectura de estos artículos producirá en algunos de vosotros una fuerte disonancia cognitiva. Os será casi imposible creer lo que voy a contaros porque “de ser cierto ya se sabría, lo habrían alertado los ‘científicos’ y lo habrían contado los medios” y no podréis admitir la dimensión de la manipulación, que quizá califiquéis apresuradamente (como los medios y las autoridades os han enseñado) de “teoría de la conspiración”: implicaría comprender que el sistema no existe para ayudar al ciudadano y que la “ciencia” oficial y los medios corporativos se han corrompido a escalas inimaginables.
Aunque todavía hay ciencia y científicos honestos, estos han sido sistemáticamente ignorados, censurados, difamados y perseguidos por las principales redes sociales y por los medios y los divulgadores corporativos (con el objetivo de dar una sensación de consenso “científico” masivo), porque han sido transformados en meras herramientas de propaganda del sistema y tumbas del periodismo real.
Cuando se usa el argumento: “es mentira lo que dices, porque no es lo que dicen los científicos, médicos, epidemiólogos” se refieren sólo a aquellos a los que se les da altavoz en medios cooptados por los mismos inversores en vacunas, como explicaré en otro artículo, no a los silenciados que opinan lo mismo que escribiré aquí. Te llega sólo la opinión de los que opinan lo mismo que la versión oficial, pero eso no implica que haya consenso ni que divulguen una “verdad”.
La disonancia hace que quien la padece actúe a veces con agresividad contra quien contradice los dogmas que creía sólidos y estables, al poner en duda a una autoridad que ven como un manto protector que les confiere seguridad (y que les evita el dolor de buscar por sí mismos y pensar críticamente), pero si consigo evitar que tan sólo un niño sea dañado habrá merecido la pena.
Aclaraciones previas: el reduccionismo de las etiquetas
El calificativo “antivacunas”, dirigido a quienes expresamos dudas racionales y fundamentadas con argumentos bien hilvanados acerca de ESTAS “vacunas”, define a quien lo utiliza, no a quienes va dirigido, porque supone un argumento de hombre de paja reduccionista y carente de matiz. Un intento burdo por ridiculizar mediante apelativos caricaturescos.
Porque no soy anti(buenas)vacunas, sólo soy anti-irracionalidad.
Mis hijas se han vacunado con todas las del calendario pero, como evidenciaré en otro artículo, estas sustancias llamadas “vacunas” Covid no son vacunas, sino algo conceptualmente muy diferente. Se han llamado “vacuna” aposta, para que el público acepte ser tratado con algo que no es ni remotamente similar a las vacunas usadas durante décadas. Y no se han hecho pruebas suficientes, las que se han hecho están corruptas, sus datos fueron manipulados y no justifican la inoculación masiva y repetida a todo un planeta de personas en su mayoría sanas, como demostraré más adelante.
Tampoco soy “negacionista”: yo sí creo que el virus existe. Aunque hay quien dice que el virus SARS-COV2 no existe o que no ha sido aislado, hay que entender sus razones, porque no es tan fácil identificar los virus. Sus razones no son absurdas, están basadas en argumentos razonables, que también comentaré, y nada hay más anticientífico que quien descarta todas las hipótesis (sin antes estudiarlas sin prejuicios) y encima las ridiculiza. Pero ese hecho no cambia un ápice el motivo fundamental de estos artículos y supone una discusión fútil que nos desvía de lo más importante, que sucede exista o no el virus SARS-COV2.
Yo sí creo que el virus existe. No sólo eso, sino que hay un 95% de probabilidades de que haya sido creado en el laboratorio chino de Wuhan, bajo el proyecto denominado eufemísticamente como “ganancia de función”, financiado por el gobierno de los EEUU. Esto no son locuras conspiranoicas: el CDC (Centers for Disease Control) y el propio Anthony Fauci han terminado por admitirlo públicamente (artículo, vídeo).
Esa noticia ya debería haber constituido un escándalo periodístico de escala planetaria, pero aquí estamos: sin que los medios lo mencionen y viendo en televisión el careto del doctor Carballo, uno de los muchos inefables y mediocres esbirros mediáticos de esta pandemia.
Pero aún queda por determinar algo incluso más obsceno: si se ha escapado del laboratorio debido a un error humano o si hay otra explicación más siniestra que, a estas alturas, es la más probable (libro, artículo).
Lo que sí es seguro es que no se han calibrado con él correctamente las pruebas PCR, utilizadas de forma torticera, con el objetivo de manipular y construir “olas” de pandemia que no atendían a razones sanitarias, sino políticas. Lo explicaré en profundidad en otro artículo.
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Actualización del 12/01/2021: acaban de salir documentos explosivos, filtrados al Proyecto Veritas (artículo, otro artículo en inglés donde lo explican), que sugieren que:
- SARS-COV-2 es un virus de laboratorio
- Sabían que Ivermectina era curativa de COVID-19 en todas las fases
¿Qué es COVID? ¿Qué pasa con el sistema inmune? ¿Es cierto que no existe tratamiento?
Haré una explicación simplificada y un poco reduccionista del inicio y las fases de la enfermedad y de cómo interviene nuestro sistema inmune en ellas, porque será muy útil para entender el sinsentido que vivimos. También os demostraré que es una enfermedad muy sencilla de prevenir y de tratar en etapas iniciales.
La enfermedad COVID-19 que al parecer provoca el virus SARS-COV2 (de la misma familia -coronavirus- que otros virus que causan resfriados), no es clínicamente muy diferente a otras infecciones y, en etapas avanzadas, no es sino una sepsis, lo mismo que sucede con tantas infecciones avanzadas, gripe incluida (estudio).
Parece que el virus entra en el organismo por medio de su anclaje a los llamado receptores ACE2 (enzima conversora de angiotensina 2) (estudio), que se encuentran distribuidos por casi todas las células epiteliales.
El número de esos receptores se incrementa con la edad y al aumentar los problemas metabólicos (artículo, artículo): los niños, por tanto, suelen carecer de suficientes “puntos de anclaje” para que el virus pueda “establecerse”. Por eso, como analizaré en otro artículo, la inmensa mayoría de los muertos fueron ancianos, obesos, hipertensos y con graves comorbilidades.
Una vez “anclado” en el organismo, el virus trata de hacer lo que hacen todos los virus: replicarse en todas las células que puede.
Aparece entonces en escena el sistema inmune, uno de los más complejos mecanismos orgánicos. Voy a ser extraordinariamente reduccionista para explicarlo (escribo un libro entero para arañar apenas dicha complejidad) pero, para entendernos, el sistema inmune tiene dos comportamientos: “ataque” y “defensa”. Aunque algunos tipos de células inmunitarias se especializan en un “comportamiento” u otro, muchas pivotan entre ambos en función de las características del entorno del tejido, pero también de si posee los “combustibles” adecuados (artículo).
Todo debe convivir en perfecto equilibrio o se producirán problemas por defecto o por exceso:
- El “modo ataque” hace que podamos defendernos contra microbios patógenos y células neoplásicas, pero su sobreactivación puede dar lugar a problemas autoinmunes: las células del sistema inmune sobreactúan y atacan también a tejidos sanos.
- El “modo defensa” sirve para reparar tejidos dañados o construir nuevos: ictus, heridas o embriones, pero su sobreactivación ayuda a que el cáncer se desarrolle sin parar o a que una infección ocasione una sobreexcitación de ese “sistema de reparación”.
Del equilibrio entre ambos estados depende que nuestra salud sea óptima. Aunque los niños también pueden padecer cáncer (sobre todo leucemias y cánceres del sistema nervioso central), es raro en ellos, porque su sistema inmune de “ataque” funciona muy bien.
Ese sistema de “ataque” posee a su vez dos “equipos”: un sistema innato, que reconoce ciertos “patrones” de patógenos y no necesita “tener su foto” para poder contrarrestarlos, y un sistema adaptativo, que necesita tener antes “fotos” del enemigo en forma de antígenos contra los que construir anticuerpos.
El sistema innato es la primera línea de defensa, y a veces no se necesita más para evitar que un microbio patógeno infecte el organismo.
El adaptativo es la segunda y más sofisticada línea, y en la que se basan (generalmente) las vacunas clásicas. Por eso mucha gente que se ha enfrentado al virus puede no haber desarrollado anticuerpos: porque no lo ha necesitado debido a la fortaleza de su primera línea de defensa: el sistema inmune innato de “ataque”.
Los niños suelen tener bastantes infecciones porque su sistema inmune adaptativo aún no tiene las “fotos” de todos los enemigos y su sistema inmune innato necesita un tiempo antes de controlar la infección: exponerse a esas amenazas hace que su sistema inmune resulte fortalecido al desarrollar anticuerpos tras “ver” las “fotos” de los enemigos (antígenos).
Antiguamente muchos niños morían debido a esas infecciones, pero en ese aspecto la medicina sí ha avanzado (aunque limitado casi exclusivamente a antibióticos).
Con la edad el sistema adaptativo se mantiene, pero el innato degenera. No sólo eso, sino que se produce un desequilibrio entre los modos de “ataque” (que se debilita) y “defensa” (que se exacerba).
En los niños, el virus SARS-COV2 generalmente ni entra, porque tiene pocos “anclajes” ACE2. Y si entra, su potente sistema inmune innato “de ataque” se libra fácilmente de él y su sistema de “defensa” funciona sin “exageraciones”.
En ancianos o en personas con daños metabólicos la cosa cambia: su sistema de “ataque” innato está más dañado y tiene muchos más receptores ACE2, con lo cual el virus lo tiene más fácil para entrar, replicarse y producir síntomas.
Además, su modo de “defensa” sobrerreacciona: al iniciarse una infección debido a la debilidad del sistema de “ataque”, el sistema inmune de “defensa” puede sobrerreaccionar produciendo una “tormenta de citoquinas” inflamatorias reparadoras que, a la postre, conduce a una sepsis, ya conocida desde hace décadas. No es el virus lo que mata al enfermo, sino la reacción exagerada y desequilibrada al virus de su sistema inmune “de defensa”.
Recordemos: la deficiencia de zinc o, mejor dicho, el alto ratio cobre/zinc, que se incrementa con la edad, conduce (entre otros problemas) a ese desequilibrio inmunitario donde se debilita el comportamiento de “ataque” y sobrerreacciona el de “defensa”. Lo mismo sucede con deficiencias de magnesio o de vitaminas D, C y E. Por eso una simple suplementación con esas sustancias, además de unos hábitos saludables de alimentación y exposición al sol previenen tantas enfermedades (artículo).
La malinterpretación conceptual de COVID
Sigamos entendiendo más cosas, que nos serán muy útiles después: COVID NO es una afección respiratoria, sino sanguínea-vascular y, por tanto, sistémica. El virus parece atacar con preferencia a los hematíes y provocar un impedimento del uso de la hemoglobina, lo cual conlleva una hipoxia, que afecta a múltiples órganos. Esto nos será muy útil para entender lo que provoca la “vacuna”.
Explicado de forma reduccionista: esa hipoxia es una señal universal que le dice al organismo: “¡Alerta! hay una herida o una isquemia, debemos ponernos a reparar tejidos dañados como locos”. Es decir, hace que se ponga a funcionar a toda pastilla el sistema de “defensa” del sistema inmune cuando, además, ya ha fallado el primer sistema de “ataque”, que impedía al virus inducir esa señal hipóxica.
Se produce así una situación hiperinflamatoria (estudio): las células del sistema inmune segregan una tormenta de citoquinas multiorgánica que trata de reparar los daños que percibe por todas partes, sin conseguirlo mientras no se solucione la hipoxia que desencadena esa señal. En infecciones avanzadas aparece así un círculo vicioso de empeoramiento exponencial, similar a lo que sucede dentro del microambiente de una neoplasia: la hipoxia desencadena hiperinflamación y proliferación, que producen más hipoxia, que desencadena más inflamación, y vuelta a empezar. Pero, al contrario que en una neoplasia, que es un hecho “local”, la hipoxia sistémica, global, hace que Covid avanzado produzca síntomas en múltiples órganos. Y por eso la solución es oxigenar profundamente el organismo para romper ese círculo vicioso.
Al ser dañados también claramente los pulmones (entre otros órganos), los médicos interpretaron que el problema de la hipoxia era pulmonar (neumonía bilateral), pero no es así: el daño pulmonar es CONSECUENCIA de algo previo. El problema está ANTES de los pulmones: en la sangre, que no puede asegurar el correcto intercambio gaseoso con los tejidos y con los pulmones.
Por eso los ventiladores mecánicos (enfocados donde NO estaba el problema) fueron una muy mala solución terapéutica y tantos enfermos murieron. Por eso las acciones que mejoren la oxigenación sistémica, como la ozonoterapia, pueden ser salvadoras. Explico esos hechos y muchos más en este artículo.
COVID puede dividirse en tres etapas, cada una más grave que la anterior: la primera, de mera replicación del virus, puede ser atajada fácilmente con medidas sencillas que potencien el sistema inmune innato de “ataque”. Y las profilácticas que impidan ni siquiera llegar a esa etapa, aún más sencillas. Lo veremos más adelante.
La segunda requiere hospitalización y el uso de herramientas más potentes y, en la tercera, hiperinflamatoria y en sepsis, el enfermo debe entrar en UCI y puede morir, aunque se han salvado muchos pacientes con el uso de tratamientos que frenen la hipoxia y, por tanto, la respuesta exagerada del sistema innato inmune de “defensa”, como vitamina C-IV a altas dosis y/o ozonoterapia (fuente).
Esas etapas diferenciadas de la enfermedad han sido despreciadas: se envió a casa “a esperar”, con simple paracetamol, a personas en etapas iniciales de Covid, dejando a la suerte que la enfermedad evolucionara a algo peor y requiriera hospitalización, donde los posibles tratamientos se reducen.
El uso de medidas combinadas con evidencia científica y relevancia clínica tan sencillas como ivermectina, vitaminas D3 y C, Zinc, Quercetina, Melatonina, Niacina, entre MUCHAS otras (extracto de ajo, budesonida, nitazoxanida, fluvoxamina, aspirina a dosis bajas, curcumina, nigella sativa, etc) podrían haber salvado a millones. Incluso simples lavados nasofaríngeos con solución de yodo (como el Betadine de toda la vida), han demostrado extraordinaria eficacia profiláctica.
Hablé de algunos de los tratamientos posibles en varios artículos (19+1 medidas contra COVID-19, vitamina C-IV, vitamina D, Ivermectina, hidroxicloroquina, magnesio, ozonoterapia I, Ozonoterapia II).
Eso se ha comprobado en el mundo real: durante estos dos años muchos médicos han salvado miles de vidas con protocolos de tratamiento que usaban combinaciones de terapias baratas y conocidas desde hace muchos años: Pierre Kory, Vladimir ZelenKo, Didier Raoult, etc, pero han sido sistemáticamente vilipendiados, difamados y apartados de su profesión, porque amenazaban la comercialización de unas vacunas que sólo pueden autorizarse en emergencia si no existe tratamiento para la enfermedad.
Al apartarlos (a algunos se los expulsó de la academia o se les quitó su licencia) y escuchar sólo a quienes estaban de acuerdo con el mensaje oficial, construyeron una sensación de unanimidad, de bloque monolítico de opinión objetiva, de que “la ciencia es clara y ha hablado”. Pero la única ciencia objetiva, platónica, son las matemáticas: el resto avanza con debate, propuesta de hipótesis imperfectas y mejora continua gracias a la dialéctica.
Ignaz Semmelweis, que fue considerado un hereje anticientífico y linchado en el siglo XIX por decir que los médicos debían lavarse las manos, y que así se evitaría la muerte de tantas mujeres tras dar a luz, debido a fiebre puerperal, murió olvidado, enloquecido y solo.
Ahora, mucho después de su triste muerte hay estatuas que conmemoran su heroicidad por haber cambiado para siempre el rostro de la medicina con un gesto tan sencillo, que ahora nos parece fútil de tan evidente. Recordad: la historia tiende a repetirse.
Algunos tratamientos exitosos propuestos por médicos y asociaciones médicas independientes de todo el mundo:
- Protocolo del FLCCC para profilaxis y tratamiento en etapas tempranas, basado en ivermectina, que ha salvado ya miles de vidas (web, protocolo en español)
Protocolo del Dr. Zelenko con Zinc, hidroxicloroquina y azitromicina (protocolo)
Webs que recogen la evidencia científica de todos los potenciales tratamientos tempranos (treatearly, c19Early).
Incluso en sitios como el estado de Florida, en EEUU, que se ha caracterizado por haber seguido durante toda la pandemia medidas opuestas a las de tantos lugares del mundo, alejadas de la histeria y el tecnochamanismo, han recomendado a sus ciudadanos ejercicio físico, aire libre y suplementación con zinc, vitamina D y C y Quercetina (artículo).
Ivermectina
Durante 22 meses se desató una enorme polémica con la Ivermectina, fármaco cuya patente fue liberada por Merck hace décadas, barato y de escasos efectos secundarios, despreciado como “desparasitador de caballos” por toda una cohorte de esbirros mediáticos, debido al hecho de que TAMBIÉN se usa en animales, lanzados a desprestigiar un fármaco magnífico, el tercero más usado de la historia POR HUMANOS, a cuyo descubridor, Satoshi Omura, se le otorgó el premio Nobel en 2015 y que ha salvado millones de vidas en África durante décadas (hilo de tuiter donde explico su papel, artículo en inglés que explica la amenaza que supone para la industria, estudio que hace historia y reúne evidencia de su papel múltiple, web que reúne la evidencia científica de Ivermectina contra la COVID-19).
El hecho de que Ivermectina se aplique sobre todo contra infecciones parasitarias se ha usado para desestimarla, poque la medicina lleva décadas creyendo que “cada dolencia tiene una causa diferente”. Y que se use en veterinaria ha sido empleado para decir que “¿Cómo vamos a tomar una medicina para caballos?”. Como si los animales no tomasen también, por ejemplo, omeprazol.
Eso sólo ha conducido a una visión del organismo como un conjunto de islas o compartimentos estanco sin relación, que sólo pueden abordarse con múltiples fármacos, cada uno de los cuales “hace cosas distintas”. Pero el organismo es un todo organizado y relacionado y animales y humanos compartimos múltiples procesos metabólicos comunes. Si buscamos similitudes en vez de diferencias nos encontraremos con grandes sorpresas.
Ese es el paradigma en que me baso para afirmar que TODOS los cánceres son en realidad la misma enfermedad, con características metabólicas comunes, no 200 enfermedades genéticas, como tratan de hacer creer. La evidente inestabilidad genética en neoplasias es una CONSECUENCIA de los cambios metabólicos previos. Eso sólo conduce al desarrollo de centenares de fármacos y patentes, no a tratamientos realmente eficaces.
No sólo el cáncer, la mayoría de las principales dolencias crónicas (diabetes, hipertensión, Alzheimer, esclerosis múltiple, Parkinson, etc), tiene una base metabólica común que podría abordarse con estrategias similares. Por eso la Metformina (por elegir un solo ejemplo de tantos), el fármaco antidiabético, tiene eficacia antitumoral (estudio).
Se llama reposicionamiento de fármacos y lleva décadas investigándose: fármacos pensados para una dolencia que demuestran ser eficaces en otras “diferentes”. Por ejemplo, el proyecto REDO, que reposiciona fármacos para diabetes, hipertensión, infecciones parasitarias, víricas o fúngicas contra el cáncer.
Los fármacos antimicrobianos son también antitumorales en mayor o menor medida, porque neoplasias e infecciones comparten características inmunometabólicas. Y muchos antiparasitarios son también antivirales. La ivermectina es uno de los más potentes y versátiles, por eso es una amenaza contra una industria que gana toneladas de millones diversificando fármacos y patentes (ayuda contra virus, ayuda contra el cáncer I , II, sinergia con quimioterapia e inmunoterapia).
También se tachó falsamente de “peligrosa” a la Ivermectina, algo tan burdo y falaz como ya es habitual, cuando se sabe, tras décadas de uso (se registrando datos desde 1992) y BILLONES de dosis, que es uno de los fármacos más seguros de la historia, más que la aspirina o el ibuprofeno, que consumimos por toneladas.
Incluso la OMS y la FDA, que la recomendaban años antes como medicamento imprescindible, pasaron a atacarla (artículo).
Lo explicaré en otros artículos y entenderéis por qué medios y organismos reguladores se comportan así. Spoiler: conflictos de interés y corrupción.
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Repito
Actualización del 12/01/2021: acaban de salir documentos explosivos, filtrados al Proyecto Veritas (artículo, otro artículo en inglés donde lo explican), que sugieren que:
Genocidio por omisión en países “ricos”. La lección de los países “pobres”.
En conjunto, teniendo en cuenta lo sencilla de tratar que es la enfermedad en etapas previas, algunas combinaciones de fármacos y suplementos baratos habría salvado la vida quizá al 80%, tal vez hasta al 90% de los fallecidos, de haber sido aplicados en etapas tempranas, e incluso otros tratamientos en avanzadas.
¿Por qué lo sabemos? Porque algunas zonas del mundo lo han hecho (aunque tú, probablemente, no te hayas enterado por televisión o periódicos).
Por ejemplo: India (no la usó en todos los estados y no siempre, pero sí, por ejemplo, en el estado más poblado, Uttar Pradesh, con casi 200 millones de personas), Indonesia, Filipinas y, desde agosto, JAPÓN. Todos esos países han usado una estrategia de aplicar tratamiento temprano a todo aquel con síntomas iniciales, basado en ivermectina más otras sustancias baratas conocidas, como Zinc.
En concreto, en varios estados de la India se proporcionó a todo ciudadano con síntomas de Covid un kit que contenía fármacos, suplementos y otros accesorios, como puede leerse en documentos oficiales.
Estos kits contenían Vitamina C, multivitaminas, Zinc, Vitamina D3, Ivermectina, Doxiciclina y otros componentes no farmacológicos como oxímetro o termómetro (artículo, artículo).
Actualización del 08/01/2021. Otro ejemplo: el de El Salvador, que no sólo está comenzando a recomendar a sus ciudadanos tomar el sol, hacer ejercicio y alimentarse bien, sino que tiene este kit, casi idéntico al de Uttar Pradesh: Ivermectina, vitaminas C y D3, Zinc, aspirina, acetaminofen.
Actualización del 20/01/2022: en Nuevo León, Máxico, el gobierno reparte gratuitametne también estos otros kits con Ivermectina, Azitromicina, paracetamol y un oxímetro.
En Japón comenzaron a aplicarla hace unos meses, pero sin anunciarlo oficialmente, permitiendo que 35 clínicas recetasen a sus pacientes a los primeros síntomas (artículo).
Resultado: control y casi desaparición de la pandemia en apenas un mes en todos esos países.
Lo repito: control y casi desaparición de la pandemia en apenas un mes. Sí, en países como Japón han vacunado también, pero a niveles similares o inferiores a muchos países europeos donde las cosas no han mejorado de esa manera. Por tanto, la variable “vacunación” no ha sido la responsable de ese resultado diferente.
La gráfica anterior representa los “Casos” en varios países. Los “casos” son en realidad sólo PCR+, la mayoría asintomáticos y que detectan “trocitos” de virus, por tanto es una métrica manipulable y que depende del número de test (lo explicaré en profundidad en el siguiente artículo de la serie).
Pero pongo ese dato para comparar con otra métrica: “test por caso confirmado”. En los países donde aplican tratamiento temprano basado en Ivermectina y otras sustancias (India, Japón, Indonesia), la comparación salta a la vista: tienen que testear a muchas más personas para que salga un positivo, señal de que el tratamiento corta también la transmisión, al permitir que el infectado no sólo no muera, sino que desarrolle inmunidad permanente. Justo lo que NO hacen las vacunas.
En algunas zonas de países «ricos», algunos médicos han arriesgado su reputación y su carrera para ayudar a sus pacientes, como Pierre Kory, Peter McCoullough, George Fareed o Bryan Tyson, todos ellos en EEUU, en estados donde aún se respeta la libertad de elección de médicos y pacientes.
Pero esto se hace aún más evidente en zonas donde apenas se ha vacunado, como en África, y donde por tanto la variable “vacunación” no aporta un elemento de confusión: los “pobres africanos”, a quienes los “expertos” de países ricos auguraban un desastre absoluto, han salido indemnes. Quizá porque el uso de antiparasitarios como artemisinina o ivermectina (ambos con capacidad antiviral y también antitumoral) está muy extendido, sobre todo en 20 países del África central.
Y no han confinado a la población, ni han aplicado protocolos absurdos, ni se echan gel hidroalcohólico neuróticamente cada dos segundos, ni llevan mascarillas inútiles, ni aplican absurdas distancias de seguridad, ni milonga alguna.
Y sus tasas de vacunación son ridículas (2-3%).
Entonces, ¿Por qué ahora quieren los países “ricos” enviarles vacunas a África, si allí no muere casi nadie de COVID?
Para ocultar que la vacunación no es más que un gigantesco globo lleno de nada, al eliminar el grupo de control: al igual que los no vacunados de países como España son el grupo que, por comparación, destapa el tinglado, como dejarán claro los datos que aportaré en los siguientes artículos.
Los africanos son los países “no vacunados” grupo de control que, al compararse con los “ricos” muy vacunados hacen saltar las alarmas. Pero en vez de atacarlos con saña, como hacen aquí todos los medios con los individuos no vacunados, se les trata con condescendencia, diciendo que vacunarlos es una acción llena de empatía y bondad.
Manipulación emocional. Argumentos torticeros. Basura.
Actualización del 27/01/2022: comparativa de muertes por millón, casos, «refuerzos» (terceras dosis) administradas y nuevas admisiones en UCI en 4 países representativos de formas muy diferentes de abordar la «pandemia»:
Israel con 4 dosis puestas y draconianas medidas restrictivas; EEUU con alta tasa (pero variable) de vacunación; Japón, con alta tasa de dos dosis de vacunas pero muy pocas de tres y uso de Ivermectina y tratamiento temprano; India, con bajo porcentaje de vacunación y uso de ivermectina y tratamiento temprano.
Los gráficos son abrumadores y desmontan de golpe toda la falaz narrativa:
Y, por último: acaba de publicarse, en enero de 2022 un estudio prospectivo con más de 150.000 personas en Brasil. Los resultados son concluyentes: la Ivermectina funciona (estudio).
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El tratamiento temprano JAMÁS será permitido en países donde manda la secta tecnocientífica, basada en fármacos nuevos, caros y patentables, porque:
- Eliminaría la necesidad de vacunar: los pacientes infectados y curados desarrollan además inmunidad duradera, que a su vez corta la transmisión, lo que conduciría a una inmunidad REAL de rebaño. Estas “vacunas” no inmunizantes sólo conducen al rebaño.
- Haría inútiles los pases de vacunación, cuyo objetivo es controlar al ciudadano y obligarle a vacunarse al restringir sus derechos fundamentales. Porque quizá ese es el auténtico objetivo de esta “pandemia”.
- Haría inservibles fármacos carísimos patentables, algunos que están a punto de salir para conseguir un nuevo pelotazo comercial, y otros que usaron durante muchos meses pese a demostrar ser dañinos, como el Remdesivir, en el que los gobiernos han gastado cientos de millones, incluso después de que hasta la misma OMS reconociera que NO era eficaz y tenía graves riesgos (noticia). Ahora están a la espera de usar otros fármacos de Pfizer y Merck, cuyo fundamento es similar al de la Ivermectina (justo por eso la atacaban), pero muy caros, mucho más ineficaces y mucho más dañinos.
Comparativa entre tratamientos baratos y patentables en varias tablas:
Lo bueno que trae el delirio.
Dentro de todo este delirio ¿Sabes lo bueno que está destapando la pandemia? La evidencia científica y la relevancia clínica que demuestran tantos tratamientos baratos y que apoyan lo que algunos ya sabríamos: que todas las dolencias están relacionadas y comparten similitudes metabólicas que pueden abordarse con herramientas terapéuticas similares y muchas de ellas baratas e inocuas, en vez de buscar miles de diferencias que sólo benefician a una industria que busca múltiples patentes farmacológicas.
Que los tratamientos eficaces contra COVID lo son también contra cualquier infección avanzada, que los millones anuales de muertos por gripe, malaria, tuberculosis y cualquier sepsis podrían disminuir radicalmente a partir de ahora. Y también apuntala la estrategia que algunos llevamos preconizando durante años para el cáncer: casi todos los tratamientos antiinfecciosos (antivirales, antibacterianos, antifúngicos y antiparasitarios) son también en mayor o menor medida antitumorales y viceversa; y que hay tratamientos combinados sencillos, casi inocuos y baratos que, añadidos al estándar de tratamiento de quimioterapia e inmunoterapia, podrían aumentar progresivamente la calidad y cantidad de vida de los enfermos de cáncer, hasta encontrar la combinación que permita ganar el premio gordo.
Lo expliqué en este artículo y en otros como éste conté por qué es IMPOSIBLE que el sistema “cure” absolutamente nada.
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Este primer artículo sólo ha cubierto una parte pequeña de este delirio, pero lo suficiente para que comprendas que la “pandemia” podría haberse detenido en un mes, y que podrían haberse evitado millones de muertes e incontables daños económicos, físicos y psíquicos.
Quizá ese era el objetivo perseguido: una doctrina del shock que oculta negras agendas sociales, económicas y políticas, como explicaré en otros artículos.
En el siguiente continuaremos analizando otros eslabones de la farsa. Elementos imprescindibles para sostener este entramado de manipulación como, por ejemplo, las PCR.
El recorrido será delirante pero apasionante, entristecedor pero esperanzador.
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Imagen destacada de Markus Spiske en Pexels
Hola Alfonso,
Te conocí a través de Marcos Vazquez y su Fitness Revolucionario. Me parece que la labor que hacéis gente como vosotros es de vital importancia para plantar cara a estos monstruos que son las farmacéuticas y la industria alimentaria.
Tu artículo es una bomba. De ser lanzado en algún medio oficial, supondría una sacudida tremenda a los cimientos de nuestra sociedad. Pero lamentablemente ambos sabemos que eso no va a pasar nunca.
Yo estoy «inyectado» con dos dosis, y la verdad, cada vez estoy más arrepentido de ello. No ya tanto por los efectos secundarios que pueda tener, ya que hasta el momento no los he sufrido (hace ya varios meses, aún así tocaremos madera), sino por haber participado en este circo.
Obviamente no pienso ponerme ninguna dosis más, pero lo que me preocupa ahora es la restricción en las libertades con la imposición del dichoso pasaporte. No estoy acudiendo a ningún lugar donde lo soliciten, ya que me parece una autentica vergüenza y humillación tener que mostrarlo.
No acababa de creerme del todo lo de que los medios de comunicación están totalmente controlados por grandes corporaciones/grupos inversores/gobiernos, pero esto ha hecho que se me caiga la venda de los ojos definitivamente. Como te decía, me preocupa seriamente la situación que está por venir, ya que a mi alrededor solo veo gente que compra totalmente el mensaje oficial.
Mil gracias. Mientras haya gente como vosotros, todavía quedará algo de esperanza de que las cosas cambien.
Un abrazo.
Muchas gracias, Iván,
Son imprescindibles personas como tú, que reflexionan y no se encastillan en opiniones si los datos cambian.
Muchas gracias por tus palabras, te aseguro que me ayudan mucho.
Un abrazo.
Gracias por tu artículo, se necesitan voces que destapen este gran genocidio. Soy sanitaria y desde el minuto cero no me creí esta farsa y por supuesto que no me inocule nada aún corriendo el riesgo de quedar sin trabajo. El mundo necesita luz porque hay demasiada oscuridad y la gente aborregada traga con todo. Muy grande será el lamento por fiarse de gente sin escrúpulos ni corazón ni alma. Muchas gracias
Hola, Pilar,
Sí, la situación requiere toda la colaboración entre personas de buena voluntad.
Muchas gracias a ti.
Que tal Alfonso.
He visto videos e informes clasificados por Youtube, Facebook y Google, informes que evidencian con claridad (a traves de testimonios de cientificos y medicos honestos) los efectos tan nocivos de este pseudomedicamente preventivo «vacuna»; pero no habia leido un informe tan categorico y cientificamente profesional como este. Este es un documento que evidencia tu gran compromiso con la humanidad.
El planeta se esta transformando. Es bueno saber, que entre tanta gente dormida y manipulada; tambien hay gente que impulsa y promueve la claridad y la verdad como usted.
La humanidad dara un salto evolutivo, pero solo aquellos que opten por dejar caer el velo de los ojos, seran parte de esta evolucion. Las personas, aparentemente, no saben, que tambien, pueden optar por seguir atrapados psicologicamente por esta nueva red de manipulacion sistematica que inicio hace dos años.
La verdad es luz; y solo la luz puede apartar la oscuridad.
Gracias. Un gran abrazo!
Muchas gracias, Nahuel,
Un abrazo
Gracias Alfonso, por tu valentía y por analizar tan bien la gran farsa oficial. Yo no me creí nada de esta plandemia. Es difícil acercarte a la gente cegada, sólo creen lo que sale en las noticias aunque se contradigan continuamente. Es muy bueno que gente como tú salga a analizar y destapar todo esto. Esperando con ansia la segunda entrega.
Exacto Rosi, muchas gracias.
AMIGO ALFONSO: me parece muy importante tu articulo,al mismo tiempo lo veo muy razonado, y comparto tus afirmaciones. yo durante la pandemia utilice medidas de las que tu hablas, y me fue muy bien con mis pacientes.Por supuesto una buena alimentacion y ejercicio fisico. Fuerte abrazo
Muchas gracias, Gerardo
Hola Alfonso, te sigo desde hace mucho y te agradezco todo el trabajo que haces para contar estas verdades. Yo pase el covid hace 6 meses con fiebre ydolores musculares los primeros dias y me recupere bien. Yo no queria vacunarme pero debido a presiones familiares, trabajo…el ver q ya me piden el dichoso pasaporte…tuve que pasar x el aro y vacunarme hace poco la primera dosis con moderna.
Veo los tratamientos que pones en fases iniciales…vit d3, zinc, c, quercetina…te digo que yo intento llevar una vida sana y de hecho suelo suplementar con vit c, mg, d3…mi duda es que como aplicas ese tratamiento en fases iniciales si en teoria en la fase inicial de replicacion del virus no sabes que lo tienes y no tienes sintomas…y por otro lado me gustaria saber si suplementarse con dichos productos a diario (c,zn,d3, quercetina…exceptuando la ivermectina) podria servir como prevencion o proteccion y si ademas serviria para paliar posibles efectos de los que nos hemos tenido que vacunar
Muchas gracias
Hola, Juan Pablo.
El tto puede servir de profilaxis (prevención) y algo más fuerte si tienes síntomas de cualquier infección.
Podría servir si tienes síntomas, pero ahí te recomiendo que investigues Extracto de pino (o Pycnogenol) y Nattokinasa
Un saludo.
Magnifico trabajo. Se nota por la recopilacion de diferentes fuentes, Solo decirte que el Dr. Raoult se llama Didier.
Uf, cierto, Juan. Gracias.
Alonso gracias por la excelente y muy fundamentada explicación, con tantas teorías que circulan en redes y otros medios acerca de este Virus, uno ya no sabe en que o quien creer. Quisiera consultarte, soy paciente oncologico, diagnosticada con CÁNCER de Mamá. Aún no me he vacunado por encontrarme llevando el tratamiento de inmunoterapia que de por si, me causa dolores terribles en las articulaciones, algo parecido a la Artritis Reumatoidea. Mi pregunta es: ¿aRecomiendas que me vacune?o recomiendas que culmine mi tratamiento.
Hola, Rosalicia,
Te recomiendo que NO te vacunes, pero no puedo decirte acerca de la inmunoterapia. Lo cierto es que sí puede producir resultados magníficos, pero otras veces ninguno. Mi hipótesis es que depende de cómo lo complemente con medidas metabólicas adicionales (ayunos, keto, ejercicio, suplementos, otros fármacos en sinergia)
Te mando fuerza y un abrazo.
P.D: me llamo Alfonso 😉
Gracias Alfonso. Excelente articulo y deseando leer los siguientes. Ten cuidado estan callando todas las voces disonantes. Si tu web se extiende, te buscaran para cerrarla. Un abrazo.
Pedro.
Bueno, llevan tiempo intentándolo, pero no lo conseguirán
Un abrazo
Hola Alfonso,
Lo primero: ¡enhorabuena por el artículo!
Como te sigo desde hace tiempo, sé que sabes de lo que hablas, por eso me he quedado «patidifuso» con esto:
«Los “casos” son en realidad sólo PCR+, la mayoría asintomáticos
y que detectan “trocitos” de cualquier coronavirus,»
En estos dos años he buscado (sin éxito) quien confirme qué segmentos de ARN son los que se buscan con las PCR, para evaluar si le afectan más o menos las distintas mutaciones, etc. No me puedo creer que no sean secuencias 100% específicas del SARS-COV2 y que ningún técnico de laboratorio de los cientos que hacen pruebas a diario haya alertado de ello… ¿qué pruebas tienes de una afirmación tan brutal?
Gracias,
Tienes razón, José Luis, quise decir trocitos de virus, lo he modificado.
Aún así, creo haber leído que hay al menos un 3% de probabilidad de confusión con virus de gripe.
Y coincidirás conmigo en que es muy poco creíble que la Gripe hubiera desaparecido en 2020. Algo (otra cosa más de la larga lista) huele a podrido ahí. Si se descubre que siempre confunció un virus con otro, no seré yo el sroprendido, no obstante, es cierto que debo modificar esa frase y ser más preciso. Lo que harán a partir de ahora es justo «unir» ambas dolencias, quién sabe para qué (¿Justificar una pandemia eterna llena de restricciones totalitarias?: https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/lab/multiplex.html)
Un saludo.
Hola Alfonso….solo decirte gracias. Muchas gracias por tanta información.
Gracias, Rosa
Gracias, Rosa
Hola:
El miedo, crea avalanchas que son difíciles de frenar.
Se pierde la lógica y se hacen cosas que en circunstancias normales, no se harían.
Entre el personal médico, he tenido respeto a mis decisiones; pero entre la gente de la calle, he obtenido respuestas asombrosas y a veces violentas; sobre todo, si decides que te informen por si yo, estoy equivocado, que puede ser.
Sólo deseo que se planteen preguntas y busquen respuestas.
Yo, sigo investigando y cotejando la información.
De todas maneras, por ahora, no me convence, el formar parte de un colectivo que sirve de «conejillo de indias».
Muchas gracias por su valiosa información con sus respectivas referencias.
Javier
Gracias, Javier.
Magnifico artículo Alfonso. Muchas gracias por dar luz a tanta oscuridad. No conocía tu trabajo pero la verdad es que voy a seguirte a partir de ahora. Las abundantes fuentes en las que basas tus afirmaciones demuestran la preparación del artículo. Llevo casi dos años leyendo información y en pocas ocasiones ves tan buen contenido. Hay cosas en las que espero entres, como has avanzado, en los próximos artículos, como la secuenciacion del virus, y por ello no comentaré nada ahora, pero hay un tratamiento que, aunque también ha sido vilipendiado, creo que es digno de ser mencionado, el CDS o dióxido de cloro. Sólo puedo decir que tanto mi madre como yo lo llevamos usando desde el principio de la pandemia diariamente y no sólo no nos hemos envenenado sino que no hemos cogido más que algún catarro y justamente coincidía con algún periodo que habíamos dejado de tomarlo. Al primer síntoma lo tomábamos y se curaba el catarro en un día. La base del CDS es justamente la oxigenación de la sangre y no tiene toxicidad si se toma adecuadamente. Es baratísimo y no tiene patentes. Supongo que tendrás tus razones para no citarlo pero me gustaría conocerlas. supongo que porque no está reconocido oficialmente como la ivermectina. También tomo zinc y vitaminas, pero desde luego lo del bloqueo a todos esos tratamientos tempranos que tan bien has descrito, para mí suponen un delito de lesa humanidad. Reiteró mi agradecimiento porque artículos como éste deberían ser mostrados en las escuelas y divulgados en grandes medios. Se acabaría rápido toda esta tortura del miedo a la que están sometiendo a la población.
Hola, José Luis,
Muchas gracias por tus palabras. Sí, hablé de ello en este artículo: https://cancerintegral.com/el-momento-de-la-verdad-para-sustancias-baratas-y-no-patentables-ivermectina-vitamina-d-y-clo2-como-paradigmas-de-un-mundo-obsceno/
Y cada vez estoy más convencido de que si lo denostan es justo porque es útil y es imposible de parar al ser baratísimo y sencillísimo de fabricar. No lo mencioné en este artículo por no contar con tanta evidencia «formal»
Un saludo.
Moitas gracias polo teu traballo Alfonso. Aportas moito valor a sociedade. Sigue así, ánimo!!
Gracias, Cristian.
Alfonso, hace algún tiempo, por Twitter te dije que era ateo
Gracias a esta plandemia muchos de los principios de han tambaledo. No sé si he dejado de ser ateo. Si existe un Dios, gente como tú os tenéis ganado un sitio a su lado.
Como siempre, tus artículos son imcontestables. Muy bien hilado y atado todo.
Te felicito.
Muchísimas gracias, Javi.
Un abrazo.
P.D: yo fui ateo durante 40 años, pero ya no. Y he llegado a eso gracias a la ciencia y la objetividad: mecánica cuántica y las incontables experiencias cercanas a la muerte. Hay muchos libros que te podrían ayudar: de Raymond Moody o Pin Van Lommel los más exhaustivos y precisos.
Hola Alfonso. Te sigo desde hace muchos años y respeto mucho tu opinión ya que gracias a la información que compartes en tu blog mi madre lleva 5 años con un gliobastoma sin recidiva. Es por esto que me gustaría saber tu opinión acerca de las vacunas a los niños, en este artículo has dejado unas pinceladas pero espero que proximamente profundices más en este asunto.
Un saludo
Hola, María José.
Lo primero darte la enhorabuena por la situación de tu madre. lo segundo: es un CRIMEN vacunar a cualquiera con estas basuras yatrogénicas, mucho más a los niños.
Un saludo.
Hola, María José.
Lo primero darte la enhorabuena por la situación de tu madre. lo segundo: es un CRIMEN vacunar a cualquiera con estas basuras yatrogénicas, mucho más a los niños.
Un saludo.
QUE DIOS O RECOMPENSE, MI ESTIMADO POR SU LABOR EN FAVOR DE ESCLARECER ESTA TRAGEDIA QUE SUFRE LA HUMANIDAD. BENDICIONES DESDE ARGENTINA
Muchas gracias.
Hola , en covi persistente y por ej esclerosis múltiple , enfermedad de lyme , que son ya infección crónica . Que recomendarías en plan básico y obligatorio en suplemento. Gracias
Perdona, no soy especialista en ese tema y no puedo contestar aquí.
Gracias y un saludo
Me gustaría que en privado me pudiera decir d algún médico en la línea de esta página, como el doctor Gervas, que por desgracia está jubilado y que no sea un kamikaze del cáncer
Hola, Cristina.
En este artículo tengo un listado con centros donde se aplican terapias de oncología integrativa.
https://cancerintegral.com/el-gran-reset-de-la-oncologia-la-revolucion-del-mundo-real-contra-el-cancer/
Puede que apliquen también tratamientos diferentes contra Covid.
Un saludo.
Hola:
Supongo que ya conoces esta página.
https://hope4cancer.com/
https://hope4cancer.com/alternative-cancer-treatments/aic-calcium-therapy/
TERAPIA DE CALCIO IÓNICO ANTIORBITARIO (AIC)
La primera terapia de administración de iones de calcio del mundo, la terapia de calcio iónico antiorbital (AIC), eleva los niveles de concentración de iones de calcio en la sangre y produce una serie de beneficios contra el cáncer.
Las células cancerosas sobreviven en gran medida debido a su capacidad para esconderse del sistema inmunitario. Al secretar ácido láctico durante los procesos metabólicos, crean y mantienen un microambiente ácido que suprime la actividad inmunitaria y fomenta el crecimiento tumoral. El ion de calcio contrarresta este efecto y neutraliza el ácido láctico a un nivel de pH de 7.4, lo que normaliza la respuesta inmunitaria alrededor de los sitios del tumor y restaura los niveles saludables de oxígeno.
Además, se ha demostrado que los iones de calcio reactivan el gen p53. Conocido como la función de «autodestrucción» de una célula, el gen p53 es responsable de iniciar la apoptosis en células dañadas y envejecidas. Las células cancerosas anulan esta función al producir una proteína que interfiere con el gen p53, lo que permite el desarrollo y la progresión del tumor. El ion de calcio libera el gen p53 de la proteína NF-kB, lo que permite que comience la muerte celular natural.
A través de la elevación segura y controlada de los niveles de iones de calcio, la Terapia AIC puede restaurar la detección y destrucción natural del cuerpo de las células cancerosas. Debido a que el calcio iónico antiorbital es significativamente más absorbible que el calcio regular, el AIC se integra más fácilmente en el cuerpo y puede estimular una respuesta hormonal anticancerígena inmediata.
Referencias:
SEÑALIZACIÓN DE CÉLULAS MADRE Y CALCIO (NIH-PA)
Adv Exp Med Biol. 2012; 740: 891–916. doi:10.1007/
978-94-007-2888-2_40.
CALCIO, CÁNCER Y MATANZA: El papel del calcio en la
destrucción de células cancerosas por parte de los linfocitos T citotóxicos y las
células asesinas naturales. Biochimica et Biophysica Acta 1833 (2013) 1603-1611
El factor de calcio por el Dr. Carl J. Reich, MD y Robert R.
Barefoot
FELICITACIONES POR EL BUEN TRABAJO REALIZADO
Gracias, Walter